Hanuman, también conocido como Maruti, es una deidad hindú reverenciada a causa de su papel protagónico en la batalla final en el Ramayana (uno de los libros sagrados hindúes). El Ramayana cuenta la historia de Rama, dios hindú que representa la divinidad encarnada y los valores de bondad, rectitud pura y devoción. La leyenda cuenta que Rama nació con el propósito de terminar con la raza de los Rakshasas, que eran considerados demonios abominables y se dice que hasta se alimentaban de carne humana. Rama nació con un destino fijado, y aunque parece que todo conspira en su contra, él demuestra con total tranquilidad, confianza y sabiduría que todo lo que sucede conduce al desarrollo de la misión para la cual él llegó al mundo.
Durante el transcurso de esta historia, a través de intrigas Rama es desterrado de su reino, y es seguido por su esposa Sita y por su fiel hermano Lakshmana. Mientras se encuentran viviendo desterrados en la selva, Sita es secuestrada por el rey de los Rakshasas que la desea como su esposa.
Hanuman aparece como el rey de la raza de los monos, e inmediatamente se muestra devoto y seguidor de Rama, lo cual simbólicamente representa la adhesión por los más altos valores de corrección y rectitud, así como respeto a las tradiciones y devoción. Hanuman encarna todas estas virtudes que son deseables en la religión hindú.
Hanuman es un mono enorme con poderes mágicos y fuerza descomunal. Entre otras cosas, puede crecer hasta alcanzar el tamaño de una montaña, y encogerse hasta dejar de ser visto. De este modo él mismo decide ir tras Sita en persona para rescatarla de su prisión entre los Rakshasas, y devolvérsela a Rama, su verdadero esposo.
Por este protagonismo de Hanuman en el Ramayana, los monos son generalmente bien tratados y recibidos en casi todos los templos hindúes. Incluso en antiguas ruinas de civilizaciones vecinas como las ruinas Kmer de Angkor Wat en Siem Reap, Camboya, se pueden observar muchas representaciones del Ramayana y de Hanuman como uno de los héroes de la leyenda.
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