miércoles, 4 de diciembre de 2013

El concepto budista de Anata o A-Nata (No-Yo o Sin alma)

Quizás el más difícil de digerir de todas las enseñanzas del Buda es el concepto de Anata, o No-alma. Según lo que dicen las sagradas escrituras budistas, el Buda les reveló a sus discípulos que todo lo que existe es el resultado de uno o varios de los Cinco Agregados, con los que reduce todo lo que existe:

1 - Forma
2 - Sensaciones
3 - Percepción
4 - Formaciones mentales
5 - Conciencia

El último agregado constando de los 6 tipos de conciencia posibles, según cada uno de los 6 sentidos reconocidos por Buda:

1 - Conciencia visual
2 - Conciencia auditiva
3 - Conciencia olfativa
4 - Conciencia de la lengua, o del gusto
5 - Conciencia del cuerpo, o táctil
6 - Conciencia mental

Fíjense que la conciencia queda excluida del campo del alma o del "espíritu" en el que otras sectas la colocaban; y hasta la mente queda restringida a un sentido más del cuerpo, como lo es la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto.

Buda tenía algunos discípulos a los que les costaba más asimilar la no-existencia de un alma (o alma inmortal, si se quiere) ni de un Dios eterno que lo rige todo. Esto se debe a que éstos procedían de una formación hindú o bramánica que tiene como base la existencia de un alma inmortal que va reencarnando a través de una cadena de vidas o existencias, y de una trinidad de dioses (Shiva-Vishnu-Brahma), de los cuales el principal y más importante es Shiva (equiparable al Dios padre de los cristianos).

Algún que otro discípulo incluso volvía a cuestionarlo sobre el mismo tema tiempo después, quizás con la esperanza de que el Buda hubiese cambiado de opinión. En algunos casos está registrado en los textos antiguos que Buda se limitó a guardar silencio, para no volver a herir los sentimientos de un discípulo duro de entendimiento, ni tener mentir. Por eso mismo él decía que la Salvación o Nibbana (Nirvana) estába "aquí y ahora; en esta vida".

En septiembre de este año hice un retiro de meditación en un monasterio en centro del Tailandia, en una región de bosques. El lugar se llama Wat Suan Mokkh, y fue fundado por un monje tailandés llamado Buddhadasa Bikkhu, ya fallecido, y hoy reconocido como uno de los mayores filósofos, pensadores y santos tailandeses del S XX. En este monasterio quizás se hace aún más hincapié que en otros sobre el concepto de A-nata, o No-Yo. Incluso van tan lejos como negar la reencarnación, por el simple hecho de que no existe un Yo o Alma que pueda llegar a reencarnar. Lo que escuché me tiró el ánimo por el piso, pero tenían buenos fundamentos para sostenerlo.

En vida, Buddhadasa llegó a tener fuertes discusiones debido a los puntos de vista encontrados respecto a este tema. Pero Buddadhasa, y especialmente su hermano que también era monje, se especializaron en Pali, que es el lenguaje en el que se escribieron las Escrituras Sagradas budistas, por considerarse la lengua que hablaba el Buda. Al día de hoy es una lengua muerte desde hace muchos siglos, si no casi dos mil años. El hecho es que los dos hermanos insisten que en estos textos originales (sobre los cuales se basó toda la doctrina budista) no existe ni una sola alusión al concepto de reencarnación como tal. Aparentemente, cuando aparece escrita la palabra "nacimiento", ésta fue traducida al sánscrito como "reencarnación". Sin embargo, dice Buddhadasa que el texto de esta enseñanza fundamental que se llama "Paticca-Samupada" o Origen dependiente (en la ley de causa y efecto) siempre habla de "nacimientos" refiriéndose a nacimientos de nuevos estados psicológicos a través de los estados de perfeccionamiento del hombre que lleva a cabo la práctica budista.

Buddhadasa dice que este error de traducción ancestral se originó cuando el famoso Buddhaghosa tradujo los primeros textos desde el Pali al Sánscrito allá por el siglo V. Buddhaghosa pasó a la historia como uno de los mayores santos budistas de la historia. Sin embargo, dice Buddadhasa sin querer ser crítico hacia la persona de Buddhaghosa, este último era un budista convertido desde el hinduismo-bramanismo, y por lo tanto, al igual que muchos otros monjes de esa época, venía con un pesado lastre de bases filosóficas de las que muy probablemente no pudo desprenderse, y de ese modo tradujo las escrituras sagradas haciendo una interpretación equivocada que se atenía más a su manera de pensar propia que a espíritu del texto. Aparentemente en propio Buddhaghosa reconoció, por primera vez, que él no estaba seguro si podría transmitir fielmente el sentido de ese texto, pues de trataba de conceptos demasiado profundos.

Lo curioso es que por esa misma época se llevó a cabo el más importante de todos los cónclaves budistas internacionales, que tenía como objetivo depurar el Sangha (la orden de monjes budistas) de muchos falsos budistas que estaban dañando la religión con sus ideas poco claras o con sus conductas cuestionables. Por ejemplo, había monjes que no respetaban el voto de celibato; otros que enseñaban conceptos equivocados, y cosas así. Así que suena bastante factible que por la época de Buddhaghosa ya fuera común que las enseñanzas del Buda estuvieran desvirtuadas para integrarlas a creencias hindo-bramánicas que tenían raíces mucho más firmes en la conciencia colectiva de la gente.

Este tema fue un motivo de fricción y roce durante muchos años entre Buddhadasa y una parte de la comunidad de monjes en Tailandia y otros países. Incluso oí sugerir (aunque no recuerdo si esto había sido sugerido por Buddhadasa, o sólo por el monje que nos impartió instrucción durante el retiro) que la comunidad de monjes (Sangha) no tiene voluntad de insistir sobre este tema exteriormente (aunque ellos lo estudien), pues la creencia en la reencarnación y en un Yo inmortal está tan firmemente arraigada en las personas en todos los países budistas, que si comenzaran a tratar de disuadirlos de ello, generaría una crisis de la cual no saben cómo el budismo podría llegar a recuperarse. Interesante, ¿no?

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