En octubre de este año, cuando estuve en Katmandú, tuve la suerte de que coincidiera el festival de Deepanghka que se realiza solo una vez cada varios años, y que ese mes se llevó a cabo los días 18 y 19. El festival consiste de casi dos días enteros de peregrinación religiosa, durante lo cual los peregrinos (casi todos nepaleses) deben recorrer a pie un recorrido de 120 km - 140 km. por la ciudad de Katmandú y sus afueras, a lo largo de los cuales van dejando ofrendas y rezando en los aproximadamente 140 templos antiguos que están incluidos en el itinerario. Oí decir a algunos trabajadores voluntarios con los que conversé en la calle, que el festival juntó a unos 2 millones de peregrinos aproximadamente, y que podría ser la peregrinación más masiva del mundo.
Las ofrendas consistían principalmente en dejar dinero y/o algo comestible, que generalmente implicaba dejar puñados de semillas que se usan como condimentos, o arroz. Era interesante ver al lado de cada templo, en la calle, una sábana o mantel desplegado con montañas de billetes y monedas. Los peregrinos que pasaban, antes o después de ofrecer sus plegarias, lanzaban o dejaban dinero que incrementaba las montañas de dinero. Con los pocos voluntarios que se encontraban allí controlando alcanzaba para que a ninguna persona se le ocurriera tomar del dinero de las ofrendas. Incluso los innumerables mendigos que pululaban por la ciudad.
Esos dos días eran muy interesantes, no sólo por las masas de peregrinos yendo siempre en el mismo sentido, sino por el ambiente diferente que había en la ciudad. Frecuentemente se veían personas rengueando o caminando con dificultad ayudados de algún pariente, debido a las heridas o ampollas surgidas por las innumerables horas de caminata diurna y nocturna. A tales efectos el gobierno municipal organizó mesas por toda la ciudad, a lo largo del recorrido de la peregrinación, con voluntarios que ayudaban suministrando gratis varios productos de primeros auxilios a los que necesitaban; incluso se ofrecía protector solar y repelente para los insectos; aparatos para medir la presión sanguínea; y hasta dispensadores de agua, té, té con leche, y galletitas. Todo eso sin costo. Hasta yo me beneficié de un té con leche y algunas galletitas. En ese momento, cuando ofrecí pagarlo, no entendí por qué no me aceptaban el dinero :-D
El recorrido incluía sitios de culto budistas como hindúes, pues en Nepal ambas religiones están muy mezcladas. Sobretodo el hinduismo, que ha absorbido muchas costumbres tibetanas, debido a los muchos siglos que la sociedad ha ido mezclándose con inmigrantes tibetanos. Además, para los hindúes Buda es un avatar más (el último hasta hoy) del dios Vishnu. Y por eso se pueden ver miles de estatuas hinduizadas de Buda, donde se lo ve posado sobre el Shiva lingam-yoni.
https://www.youtube.com/watch?v=1WWYtxhjtmY
https://www.youtube.com/watch?v=PW5QCXoPUj4
Las ofrendas consistían principalmente en dejar dinero y/o algo comestible, que generalmente implicaba dejar puñados de semillas que se usan como condimentos, o arroz. Era interesante ver al lado de cada templo, en la calle, una sábana o mantel desplegado con montañas de billetes y monedas. Los peregrinos que pasaban, antes o después de ofrecer sus plegarias, lanzaban o dejaban dinero que incrementaba las montañas de dinero. Con los pocos voluntarios que se encontraban allí controlando alcanzaba para que a ninguna persona se le ocurriera tomar del dinero de las ofrendas. Incluso los innumerables mendigos que pululaban por la ciudad.
Esos dos días eran muy interesantes, no sólo por las masas de peregrinos yendo siempre en el mismo sentido, sino por el ambiente diferente que había en la ciudad. Frecuentemente se veían personas rengueando o caminando con dificultad ayudados de algún pariente, debido a las heridas o ampollas surgidas por las innumerables horas de caminata diurna y nocturna. A tales efectos el gobierno municipal organizó mesas por toda la ciudad, a lo largo del recorrido de la peregrinación, con voluntarios que ayudaban suministrando gratis varios productos de primeros auxilios a los que necesitaban; incluso se ofrecía protector solar y repelente para los insectos; aparatos para medir la presión sanguínea; y hasta dispensadores de agua, té, té con leche, y galletitas. Todo eso sin costo. Hasta yo me beneficié de un té con leche y algunas galletitas. En ese momento, cuando ofrecí pagarlo, no entendí por qué no me aceptaban el dinero :-D
El recorrido incluía sitios de culto budistas como hindúes, pues en Nepal ambas religiones están muy mezcladas. Sobretodo el hinduismo, que ha absorbido muchas costumbres tibetanas, debido a los muchos siglos que la sociedad ha ido mezclándose con inmigrantes tibetanos. Además, para los hindúes Buda es un avatar más (el último hasta hoy) del dios Vishnu. Y por eso se pueden ver miles de estatuas hinduizadas de Buda, donde se lo ve posado sobre el Shiva lingam-yoni.
https://www.youtube.com/watch?v=1WWYtxhjtmY
https://www.youtube.com/watch?v=PW5QCXoPUj4
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