Brasilia es quizás el único caso en la historia de una capital absolutamente planeada desde cero, siendo una ciudad sumamente organizada y funcional que fue fundada hace apenas unos 45 años aproximadamente en una zona que estaba ocupada sólo de bosques y donde no vivía nadie. Y fue planeado según un diseño arquitectónico de corte socialista y moderno que hasta el día de hoy sigue siendo un caso de estudio en las cátedras de arquitectura del mundo entero.
Pero Brasilia es mucho más que eso. Casi un siglo antes, el santo católico italiano, Don Bosco, sin haber jamás ido a ese lugar, profetizó que en esa ubicación iría a existir un lugar que se sería la ciudad del futuro desde un punto de vista místico y espiritual. Don Bosco jamás estuvo en esa zona, pero aún así es curioso que el punto que describió en medio de Brasil encaje tan bien con la zona donde casi 100 años después se llevó a cabo un experimento metropolitano único en la historia.
Algunos místicos extranjeros también expresaron sus profecías propias donde afirmaban que la ciudad de Brasilia se encontraba en el centro de una de las privilegiadas zonas del planeta que se salvarían durante el próximo cataclismo global que anuncian que será por medio de una inundación causada por cambios geológicos y magnéticos del eje de la tierra.
Lo curioso es que Brasilia, además de ser la ciudad oficial que centraliza los ministerios y el poder político de Brasil, así como las embajadas y diplomáticos del mundo, es también el centro místico que reúne diferentes tipos de sectas tanto antiguas y modernas. Es una ciudad que reúne lo más sobrio de la sociedad brasileña, así como lo más bohemio y "hippy", como también suelen llamarlo allí.
De un relevo que se ha realizado a cientos de turistas que han visitado la ciudad de Brasilia, se encontró que mucho de éstos la describían como una "ciudad mística". Y esto llevó también a referir al turismo como "turismo místico".
El hecho es que Brasilia reúne a miles de espiritistas, místicos, clarividentes, magos y miembros de innumerables de sociedades y grupos religiosos y místicos. Se calcula que hay más de 2500 sociedades místicas y espirituales en esta ciudad de aproximadamente 2 millones de personas. Y un gran número de turistas que llegan a la ciudad lo hacen atraídos por este tipo de movimiento.
Quizás el lugar que recibe más visitas por año entre los "turistas de la fe" se encuentra el Templo da Boa Vontade. Éste es un templo desvinculado de alguna corriente religiosa específica, y que permanece abierto las 24 horas del día.
Otro número grande de personas van a Brasilia atraídas por el gran número de curanderos y sanadores, procurando a través de la fe curarse de alguna dolencia que no han podido sanar mediante la medicina convencional. Muchos de estos curanderos son tan famosos y acreditados que su fama llega hasta despertar el interés de la prensa, que realiza entrevistas y filmaciones de sus templos y de testimonios de personas y pacientes.
Por eso Brasilia es mucho más que una ciudad política. Es literalmente una ciudad mística.
Pero Brasilia es mucho más que eso. Casi un siglo antes, el santo católico italiano, Don Bosco, sin haber jamás ido a ese lugar, profetizó que en esa ubicación iría a existir un lugar que se sería la ciudad del futuro desde un punto de vista místico y espiritual. Don Bosco jamás estuvo en esa zona, pero aún así es curioso que el punto que describió en medio de Brasil encaje tan bien con la zona donde casi 100 años después se llevó a cabo un experimento metropolitano único en la historia.
Algunos místicos extranjeros también expresaron sus profecías propias donde afirmaban que la ciudad de Brasilia se encontraba en el centro de una de las privilegiadas zonas del planeta que se salvarían durante el próximo cataclismo global que anuncian que será por medio de una inundación causada por cambios geológicos y magnéticos del eje de la tierra.
Lo curioso es que Brasilia, además de ser la ciudad oficial que centraliza los ministerios y el poder político de Brasil, así como las embajadas y diplomáticos del mundo, es también el centro místico que reúne diferentes tipos de sectas tanto antiguas y modernas. Es una ciudad que reúne lo más sobrio de la sociedad brasileña, así como lo más bohemio y "hippy", como también suelen llamarlo allí.
De un relevo que se ha realizado a cientos de turistas que han visitado la ciudad de Brasilia, se encontró que mucho de éstos la describían como una "ciudad mística". Y esto llevó también a referir al turismo como "turismo místico".
El hecho es que Brasilia reúne a miles de espiritistas, místicos, clarividentes, magos y miembros de innumerables de sociedades y grupos religiosos y místicos. Se calcula que hay más de 2500 sociedades místicas y espirituales en esta ciudad de aproximadamente 2 millones de personas. Y un gran número de turistas que llegan a la ciudad lo hacen atraídos por este tipo de movimiento.
Quizás el lugar que recibe más visitas por año entre los "turistas de la fe" se encuentra el Templo da Boa Vontade. Éste es un templo desvinculado de alguna corriente religiosa específica, y que permanece abierto las 24 horas del día.
Otro número grande de personas van a Brasilia atraídas por el gran número de curanderos y sanadores, procurando a través de la fe curarse de alguna dolencia que no han podido sanar mediante la medicina convencional. Muchos de estos curanderos son tan famosos y acreditados que su fama llega hasta despertar el interés de la prensa, que realiza entrevistas y filmaciones de sus templos y de testimonios de personas y pacientes.
Por eso Brasilia es mucho más que una ciudad política. Es literalmente una ciudad mística.
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